martes, 1 de noviembre de 2011

Lunes 21 de Febrero ( primera parte )

Tercer día

Viaje subte

Mañana de primeros contactos con el día a día, mi hermana aconsejándome que dejara todas mis pertenecías y que no llevara más de lo necesario (puf que tenía razón)…

Saliendo de Floresta, mochila en la espalda y caminando por la calle Varela hacia el subterráneo... que emosión, parecía esos chicos que bajan las escaleras mecánicas por primera vez. Ya a la espera del subte me entero que venía con retrasos, por una huelguita que estaban teniendo la muchachada... Después de media hora llego el primer convoy, a medida que iba deteniéndose en cada estación cargaba a toda la gente que estaba esperando, no me podía explicar cómo seguía teniendo capacidad de recibir pasajeros, parecía un vagón de goma, eso sí, la temperatura dentro era infernal, todavía me acuerdo de un señor calvo y entrado en kilos que no hacia más que sudar, parecía que un grifo tenia descargando litros de agua sobre él. Yo pensando si en este apretujón no me roban, estoy salvado, mmmm...

Llegue al sitio de la conexión ya que tenía que tomas el que me llevara a Plaza Italia, cruce los pasillos sin prestar atención alguna en nada, solo sabía que las chicas de Palermo me estaban esperando y era tarde para la hora que habíamos quedado encontrarnos.

Encuentro Palermo

Subí las escaleras del subte y enfile para el Zoológico donde Martita había quedado en encontrarnos desde hacía más de un mes por correos de mail, realmente me sentía nervios de saber que había llegado el momento de encontrarme con esa gente y ese sitio que tanto había visto en fotos y allí estaba, la reconocí al instante, pobre hacia mucho que esperaba a ese grandulón que había quedado en una hora y no llegaba más. Entre abrazos y besos me entere que el resto de las chicas foteras de los Lagos de Palermo andaban recorriendo el sitio, así que salimos en búsqueda de ellas y después de caminar hasta el borde del lago nos encontramos, Martita, Norita, Marta Yanes y Marcela, como acompañante el amigo José Aparicio, con quien tantas noches y tardes pasamos chateando y comentando cosas de nuestras vidas, ya nos conocíamos como si fueramos vecinos de la otra calle. Pero tenerlos y verlos cara a cara fue mi más preciado trofeo, caminar junto a ellos, ver las aves que fotografiaban me llenaba de emoción.

La noche anterior un mensaje en mi correo de mail me anticipaba que Jorgito Gieco estaba en Capital y que iba a ver si existía la posibilidad de encontrarnos y así fue, llego hasta Palermo y nos estrechamos en un abrazo, tipo muy querido por mí, que entre mail y chat me enseño su manera de ver la vida laboral desde otro punto de vista.

Almuerzo Bondi y libro

Asi de rápido se paso la hora y la hora del almuerzo había llegado asi que la invitación de las chicas nos llevo a un restaurant y mi primer contacto con esas ricas esquiciteces argentinas, asadito, chinchulines, chorizo y vacio… que sabor y que ganas de comerme todo, un mediodia de comentarios y charla como si nos conociéramos desde toda la vida.

Llego el momento de la despedida, las horas pasaron volando. Acompañando a Jose Aparcio viajamos en bondi junto con Nora Lago hacia una organización de aves que ahora no me acuerdo su nombre de donde me traje un libro de Patagonia que Jose me recomendó, caminando por la zona de Congreso hasta despedirme del amigazo Jose, un tipo de los buenos.

Este dia lo tengo dividido en dos partes.... ya llegara el segundo capitulo

Segundo día - Domingo 20/2

Almuerzo campestre en Familia


Desde dos meses atrás fui ordenando un planing para poder llegar a estar con la mayor gente posible y así poder sacarle el máximo provecho a cada día, cada hora… el domingo había llegado, mi primer día en Argentina y muy especial para mí ya que me reunía con mi familia, hermanos, cuñado, tía, primos y sus respectivas familia, mañana temprano desempacando y acomodando lo necesario, por supuesto preparando la cámara de fotos, quien me acompaño en todo momento.

Largo viaje hasta llegar al sitio de reunión, casa de mi sobrino que con sus propias manos construyo su vivienda en madera, largo el viaje ya que él vive a más de 100 Km. de Capital, el viaje hasta allí fue el re-encuentro con sensaciones olvidadas, ver tanto verde y un horizonte plano sin montañas y mar alrededor me daba una sensación diferente, de sitios conocidos pero ya casi olvidados, es que el tiempo se encarga de borrar nombres, calles sitios, dejando en la memoria buenos recuerdos pero sin detalles.

Casi llegando al sitio bien alejado y pasando San Antonio de Areco, nos detuvimos en una estación de servicio, donde por coincidencia nos fuimos encontrando con parientes y amigos allí el comienzo de abrazos y salutaciones.


Mediodía de almuerzo al aire libre en medio del campo, tuvo todo lo necesario para que sea un día bien disfrutado, charlando y haciendo bromas con mis hermanos y primas donde 9 años de exilio no dejan de perder ese cariño que es por y para siempre.

Surgió la idea de dar una vuelta por el pueblo recorriendo sus calles de tierra y con edificios de hace muchos años, una estación de ferrocarril abandonada y campo mucho campo y esa manera de vivir que aún se tiene y disfruta, cuando los hijos pueden estar fuera de la casa sin necesidad ni miedos que les suceda algo malo. Todavía se puede vivir como antes, solo hace falta desprenderse de las ciudades de la furia y vivir con calidad de vida.


Terminando el día junto a una tarde con el sol poniéndose entre árboles, ronda familiar, mate y facturas….que ricas las facturas y con dulce de leche, manjares que en Europa no se pueden disfrutar.

Pudimos ver como se ponía el sol y hasta la salida de la luna entre un monte con toda la constelación de estrellas que acompañaba, momento para tirar un click nocturno hacia el cielo. Se venía el lunes y todos tenían sus obligaciones laborales así que emprendimos el regreso me dormí de un tirón hasta llegar a destino.

Primer día - Sabado 19/2

Viaje y llegada a Argentina

Mañana de sábado y madrugones con mi esposa e hija nos dirigimos a el Aeropuerto Internacional de Los Rodeos – Tenerife Norte, a las 7,30 hs donde el vuelo de Iberia Líneas Aéreas me esperaba, con destino a Barajas - Madrid, escala obligatoria para todo pasajero que desea volar hacia Buenos Aires desde Canarias.

Día largo con muchas horas en el aire y kilómetros a recorrer pero con muchas ansias de llegar a destino.

Llegando al Aeropuerto de Barajas, sector Nacional, tuve que desplazarme hasta el área Internacional, recorrido nuevo para mi ya que dirigirse a este área se hace mediante un tren subterráneo y sin chofer.

La espera en escala fue corta ya que solo tenía una hora para esperar el otro avión. El vuelo fue largo con 12 horas de travesía cruzando el atlántico y el hemisferio, salvado por conseguir una butaca en la puerta de emergencia y evitar ir incrustado con mis 1,95 de altura, 3 películas que proyectaron, no muy buenas pero gracias a mi hija que me grabo unas cuantas y pude ver en la netbook, entre desayuno, almuerzo y cena pase las 16 horas del viaje total.


Llegando a las 22 hs del mismo sábado agregando las 3 horas de diferencia entre ciudades, allí mi familia, hermanos, cuñado y sobrino me estaban esperando, alegría al verlos y estrecharlos en un abrazo, pise tierra Argentina, indudablemente una sensación única cual cada vez que repito se llena de emociones y cariños.

Ya de camino en la Autopista Richieri, sintiendo la sensación de estar de nuevo y con tantas cosas por hacer, cuantas cosas pasan por la cabeza…